Que es el segundo aire en natación y en deportes de resistencia
El término ‘segundo aliento’ o ‘segundo aire’ es la sensación de renovación provocada durante un entrenamiento de resistencia.
Cuando el deportista no disminuye el ritmo debido al cansancio, lo que sucede es que el cerebro controla y estabiliza la frecuencia respiratoria y de repente todo el cansancio, ansiedad y síntomas de ahogo desaparecen. Este segundo aire suele producirse en sesiones de entrenamiento intensas y prolongadas, cuando el atleta toma el control de la situación y no permite que el cansancio le gane y disminuya su desempeño. También puede ocurrir durante eventos competitivos, sobre todo en las distancias de fondo.
Muchas personas o deportistas que no tienen suficiente condición física, comienzan una sesión de entrenamiento y sienten que no pueden mantener el ritmo y en ese momento le rondan en la cabeza varias preguntas. ¿Qué hago yo aquí? ¿Serviré para esto? ¿Podré terminar esta serie?
Sin embargo, si logramos mantener el ritmo y resistir algunos segundos o minutos el cansancio, comprobaremos que nuestro cuerpo tiene siempre una reserva extra. Al contrario de lo que sucede cuando disminuimos la intensidad, si mantenemos la inercia de nuestros movimientos, los sistemas cardiovascular, respiratorio y muscular comienzan a trabajar en sincronía y los malestares físicos disminuyen o desparecen totalmente, mientras la temperatura corporal desciende gracias a la termorregulación del organismo.
Es ahí cuando hemos traspasado ese umbral de dolor y cansancio, y en muy poco tiempo desaparecen todas las malas sensaciones, consiguiendo un nuevo soplo de energía que nos permite mejorar y avanzar en nuestras prácticas diarias. Todo está en la mente y si nos dejamos vencer con facilidad al primer síntoma de fatiga, estaremos mucho más cansados que si mantuviéramos un ritmo alto. Si lo intentamos un poco más, sabremos que somos capaces de soportar el agotamiento por un período más largo del que nos imaginamos y que las sensaciones físicas comienzan a ser buenas.
El segundo aliento no es más que el proceso de romper esas capas mentales que nos limitan en entrenamientos y competencias. Si la primera vez que intentas alcanzar esta sensación de alivio no la logras o no es tan acentuada, inténtalo a la próxima y verás como la resistencia está más en la cabeza que en el cuerpo. Los límites del cuerpo son inimaginables, por lo que cuando en tu próximo entrenamiento te llegue esa sensación de pesadez y malestar, sabrás que resistiendo solo unos minutos, estarás renovado y verás que tu cerebro es el que manda y el que hace la diferencia.